(EREs) y deslocalizaciones de la industria en España o la economía del descarte

El 33% de las multinacionales deslocaliza sus empresas en busca de ventajas fiscales y salariales. según un informe de la Universidad Internacional de Valencia.

Pongamos primero el foco en un ejemplo de una gran empresa industrial.

Schindler, fabricante de elevadores.

Schindler de Zaragoza, dentro de tres meses se cierra poniendo fin a 70 años de historia industrial, la capital aragonesa sufrirá otra deslocalización que es letal para la situación económica de la zona. Porque además de dejar en la calle a 400 personas (de momento el ERE afecta a 119) supone un golpe mortal a una parte importante del PIB industrial de Aragón. Porque para la empresa suiza trabajan unos 60 talleres y empresas de Zaragoza que en marzo dejarán de tener pedidos de la multinacional y esto puede certificar también la desaparición de muchos de ellos.

Globalmente hablando, varios factores son atractores de este tipo de deslocalizaciones: Bajos salarios, pocos derechos laborales, impuestos escasos así como la cuestión de la rentabilidad o no de la automatización (robotización) sobre la mano de obra. También es cierto que en ocasiones buscan acercarse a mercados, por ejemplo los asiáticos, en crecimiento.

En este caso parece ser que gran parte del tejido productivo se va a un país con la mitad de coste del salario medio.

Eslovaquia. En España el salario medio es de 23600 euros y el de Eslovaquia es de 12173 euros. Nada nuevo.

No hay noticias de un descalabro económico de la empresa. Más bien obedece a una estrategia empresarial de desinversión en España, apostando por otros como Eslovaquia, amén de la propia Suiza. Este tipo de empresas mantienen siempre un nivel de empleo (más cualificado) en su país de origen o martriz, y buscan mejores rendimientos económicos con salarios bajos en otros (suben su productividad). Como decimos no es nuevo.

Aumento de los ERE en España, ¡en un 40%!, en el primer semestre del 2019

En España la evolución del primer semestre de 2019 fue indicativa de la dificultad (o la no voluntad) de mantener el empleo, alcanzando a muchos trabajadores las distintas estrategias empresariales, llegando a crecer con un repunte del 40%. No obstante, más allá de la incertidumbre, los expertos ven una coyuntura marcada por cambios en los modelos de producción y reestructuraciones internas, para mejorar las cuentas de resultados.

Los sindicatos, con una visión local, parcial… no aparecen para dar respuesta a estos graves problemas. ¿Sindicalismo por el Bien Común? ¿Solidaridad internacional?, no parece.

Alberto Mangas