¿Cómo se enriquecen los millonarios del mundo durante la pandemia?

0
1349
PBC -comparte

Los mercados financieros, como en toda crisis, han contribuido a ampliar las desigualdades. Los multimillonarios compraron acciones a precio de saldo.

Se han aprovechado de los cambios en los hábitos de consumo y trabajo durante la COVID-19


Elon Musk, el excéntrico jefe de Tesla y SpaceX, se ha beneficiado económicamente de la pandemia. Mientras criticaba el distanciamiento social en Twitter, incrementaba su fortuna de 76 a 103 mil millones de dólares.

Aunque fue el multimillonario más rico entre abril y junio, está lejos de ser el único. Las fortunas de los ultrarricos aumentaron un 27,5% para establecerse en 10.200 millones de dólares, según informaron el banco suizo UBS y la consultora PwC en su reporte de 2020, publicado este miércoles 7 de octubre. Un nivel récord de fortuna para los 2.000 multimillonarios estudiados por los autores del informe que contrasta notablemente con los millones de personas que han perdido su empleo debido a la crisis sanitaria.

Los reyes de la tecnología

Al igual que el jefe de Tesla, los ejecutivos de las empresas de tecnología también han ganado una mayor cantidad de dinero en los últimos meses, dicen los autores del informe. Aunque UBS y PwC evitan citar nombres, solo basta con buscar el Índice de multimillonarios de Bloomberg para ver que Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook), Jack Ma (Alibaba) o Steve Ballmer (ex-CEO de Microsoft) son los grandes ganadores en este momento.

Pero los capitanes de la revolución 2.0 no se hicieron tan ricos vendiendo más. Este gran salto en sus fortunas proviene principalmente de los mercados financieros, de acuerdo con el informe.

Por un lado, los magnates de la tecnología se han beneficiado de los profundos cambios que la crisis sanitaria y el bloqueo han provocado en los hábitos de consumo y trabajo. El éxito de las aplicaciones de videoconferencia como Zoom y las plataformas de compras en línea como Amazon han convencido a los inversores de apostar por cualquier cosa que brille tecnológicamente.

«Las acciones tecnológicas fueron las primeras en repuntar en la bolsa, y ganaron mucho más que las demás, lo que acentuó su liderazgo», confirmó Alexandre Baradez, jefe de análisis económicos de la consultora financiera IG, contactado por France 24. Y dado que estos directores ejecutivos a menudo poseen acciones en sus empresas, se han beneficiado enormemente de esta fiebre tecnológica.

Por otro lado, «los mercados financieros, como en toda crisis, han contribuido a ampliar las desigualdades», indicó Baradez. Al inicio de la pandemia, las bolsas de valores sufrieron el golpe, registrando caídas de alrededor del 20%, lo que presentó «una oportunidad para los inversores». Pero, para comprar en medio de la crisis se debe ser lo suficientemente fuerte como para correr el riesgo de registrar pérdidas mientras el mercado de valores se recupera. En otras palabras, solo los más ricos podían permitirse invertir mucho en medio de la tormenta financiera.

Cuando el entorno del mercado empezó a mejorar a partir de abril, estos multimillonarios se beneficiaron más que el resto. «Hay que admitir que tienen las agallas para continuar», dijo al diario ‘The Guardian’ Josef Stadler, director de UBS Global Family Office, el departamento que administra las relaciones con los clientes más ricos.

¿Se trata de tener coraje? Ciertamente, pero también está lo que Alexandre Baradez llama el «efecto TINA», es decir, «There is no alternative» (No hay alternativa en español). Estos superricos tienen carteras que deben invertirse para ganar dinero, pero dónde. Los bonos del Gobierno, es decir, la deuda soberana, rinden muy poco porque los bancos centrales los emiten a tazas muy bajas para recaudar dinero y así financiar paquetes de estímulo.

Los inmuebles tampoco son muy atractivos durante esta crisis «ya que los compradores buscan cada vez más adquirir fuera de los grandes centros urbanos para respirar aire fresco», dijo el analista de IG. Las grandes ciudades, donde se encuentran muchas propiedades inmobiliarias de lujo, y que son la inversión por excelencia de las grandes fortunas, no son por lo tanto populares en este momento. «Entonces todavía hay acciones», concluye Baradez.

¿Una revuelta contra los más ricos?

En tiempos de crisis, las inversiones en renta variable, generalmente consideradas de mayor riesgo, resultan casi automáticamente muy lucrativas para quienes tienen los medios de invertir. «La estructura de los mecanismos para salvaguardar la economía y estimular la actividad en tiempos de crisis favorece a las grandes empresas», resume Baradez. Los poderes públicos buscarán salvar más que todo a los bancos y las grandes empresas que emplean a un número mayor de personas o cuyo peso económico es más importante. Los mercados financieros lo saben, lo que significa que, cuando los bancos centrales ponen en marcha su política de salvaguardia de la economía, son las acciones de estos grandes grupos las que aumentan más rápidamente.

«la posesión de acciones por parte de los más ricos solo ha aumentado»

La gente del común no puede darse el lujo de aprovechar esta ganancia inesperada porque, incluso en la parte inferior de la ola, los precios de las acciones de estos grandes grupos siguen siendo elevados. Dicha tendencia solo aumenta a favor de los más ricos: desde la crisis de 2008, «la posesión de acciones por parte de los más ricos solo ha aumentado», señala el analista.

Pero este efecto amplificador de la desigualdad del mercado de valores durante las crisis afecta en cierta medida a los negocios de los multimillonarios. «Existe un riesgo real de que esta acumulación de riqueza en un momento tan delicado lleve a algunos sectores de la población al límite», admite Josef Stadler, banquero de UBS.

Más allá de una hipotética revuelta popular contra los ultrarricos, este aumento sin precedentes de la fortuna de los multimillonarios es ante todo un problema democrático, asegura Baradez. Para él, esta tendencia «empuja cada vez más al electorado a los extremos». Y el hecho de que el informe de UBS y PwC señale que solo uno de cada diez multimillonarios se ha comprometido públicamente a dar una parte de su fortuna para ayudar a salvar la economía, ciertamente no va a mejorar su imagen ante los ojos de la opinión pública.

Fuente France 24

Print Friendly, PDF & Email

Leave a reply

Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Más información.