La Revolución Biopolítica: «TEORÍA DEL AMOR SUECO»

En estos momentos se está tramitando en el parlamento español una proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual. Un motivo tan noble sin embargo oculta todo un programa totalitario de ingeniería social basado en los 29 principios de Yogyakarta. Estos principios no son más la expresión de la estrategia regulatoria de la agenda LGTB intentando subvertir globalmente la naturaleza de los auténticos derechos humanos de la Declaración Universal de 1948. En esta estrategia hay unanimidad fundamental entre todos los grupos parlamentarios como se ha podido comprobar en toda la legislación autonómica que ya se ha puesto en marcha. El neocapitalismo ha conseguido que la ideología de género sea la auténtica bioideología transversal lo cual demuestra su imposición vertical desde las élites de poder.
Sin embargo nos parece muy interesante que en lugar de empezar (de) mostrando la genética totalitaria y tecnocapitalista de estas regulaciones, empecemos viendo sus frutos ya que por sus frutos los conoceréis. Por ello creemos conveniente promocionar la visualización de un gran documental titulado la «teoría del amor sueco» donde se pone en evidencia los resultados de toda esta ingeniería social. El reportaje recorre los últimos cuarenta años de la sociedad sueca en donde se implementó todo un programa que trataba de eliminar cualquier estructura solidaria de la persona humana: desde la sexualidad hasta cualquier lazo entre padres, hijos, esposos, vecinos, etc. La teoría afirmaba que para garantizar la autenticidad de cualquier relación humana, el estado (y el mercado) debían asegurar la radical independencia de los individuos en todos los aspectos y dimensiones de la vida personal, social e institucional.
Finalmente se ha conseguido una sociedad autosuficiente de individuos aislados, pero nunca podemos olvidar -normalmente se obvia- que el bienestar de esa minoría, que suponen los países enriquecidos, es fruto de todo un entramado institucional internacional de expolio económico y dominio político a los países empobrecidos de la Tierra.
La sociedad sueca es la expresión más acabada de todo un proceso de deconstrucción y reducción del ser humano para convertirlo en un individuo sin vínculos, sin identidad, sin raíces. Los suecos -junto con los norteamericanos- fueron los pioneros a principios del siglo XX en utilizar la eugenesia para eliminar deficientes, tarados o personas antisociales. Hoy son los campeones del maltrato a las mujeres, a pesar de que es una de las sociedades, donde la ideología de género, ha alcanzado sus cuotas de poder social más elevadas.
Suecia sin embargo no es un modelo aislado, es el foco hacia donde tienden todas las sociedades neocapitalistas como la española. En el Reino Unido, patria del liberalismo, ya se ha puesto en marcha el denominado «ministerio de la soledad». La soledad se ha convertido en una auténtica pandemia mundial. Actualmente en España hay casi cinco millones de personas que viven solas, la mayoría ancianos.
Veamos la realidad. Todas las ideologías pero en especial las totalitarias se basan en la mentira y en la imposición de esta. Las ideologías intentan siempre que la realidad se adecúe a la «idea» y si no es por la «buenas» -manipulación- es por las malas -violencia-. Por eso es muy importante que estemos dispuestos a trabajar por descubrir la verdad, la verdad como adecuación a la realidad. Por ello, la dignidad inalienable de todo ser humano, exige defender su naturaleza solidaria.
La reducción del ser humano a un individuo aislado y estéril es el sueño del proyecto tecno-capitalista actual. El matrimonio, la familia, el sindicato, el partido político, la vocación profesional, son estructuras que deben disolverse si no se adaptan a las exigencias totalitarias de la nueva realidad virtual LGTB 4.0.
Vean el documental «teoría del amor sueco» y piensen en el Bien Común.
Profesionales por el Bien Común