Manifiesto por la dignidad de la hostelería y la restauración en Alcalá de Henares
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A todos los ciudadanos de Alcalá.
1. Alcalá de Henares es una ciudad patrimonio de la humanidad por su historia y su cultura. Esta circunstancia la ha convertido en un sitio de evidente atractivo turístico. Por ello, el sector hostelero ocupa un lugar destacado en su economía.
2. Sin embargo, los cientos de trabajadores que trabajan en este ámbito están soportando, en su inmensa mayoría, unas condiciones laborales indignas: salarios muy bajos, jornadas laborales interminables, una gran temporalidad, falta de respeto en el trato personal y profesional, incumplimiento de horarios, trabajo sin contrato ni prestaciones sociales, …
3. Esta situación es todavía más grave cuando se trata de trabajadores inmigrantes empobrecidos que experimentan, además de unas condiciones todavía más duras, un desprecio social generalizado.
4. El sector de la hostelería y de la restauración es de los que más está sufriendo las consecuencias de la llamada economía «bajo demanda» que no es otra cosa que una economía esclavista basada en el capricho ilimitado del cliente que debe ser satisfecho siempre y en todo lugar, y al precio humano y moral que sea.
5. Denunciamos el silencio de la administración local y autonómica que prácticamente consiente esta degradación laboral para favorecer una ocupación indiscriminada de la vía pública en aras de unos ingresos obtenidos a costa de la explotación de estos trabajadores.
6. Es escandaloso también el silencio de la administración laboral que debería realizar muchas más inspecciones de trabajo y defender la dignidad de todo trabajador nacional o extranjero.
7. Apelamos a la ciudadanía que usa los servicios de hostelería a que respeten a estos trabajadores en el trato y que también exijan que sean considerados con respeto por parte de los empresarios de estos negocios. También les pedimos moderación en los horarios para que no se genere una demanda que tiende a esclavizar.
8. Pedimos a todos los trabajadores de la hostelería y de la restauración que no se acepten condiciones indignas de trabajo y que las denuncien ante las administraciones correspondientes.
9. No se nos oculta tampoco las dificultades que tiene hoy en España la pequeña empresa y los autónomos, que también deberían ser defendidos con más empeño por parte de la administración. La falta de unas condiciones favorables para los autónomos no justifica la degradación de los trabajadores empleados.
10. Somos conscientes de que es necesaria una transformación radical y general de las relaciones laborales en nuestro país puesto que las actuales han degradado el mundo del trabajo hasta límites inmorales siendo las familias, los jóvenes y los inmigrantes las principales víctimas.
11. Todo trabajo debe proporcionar un salario digno y suficiente para mantener un hogar y una familia. Y los horarios también deben permitir que, tanto el padre como la madre, puedan educar corresponsablemente a sus hijos. Por ello exigimos que todo trabajador pueda librar el sábado o el domingo para poder disfrutar de un día en familia.
12. Nos gustaría finalmente afirmar que si Alcalá merece el título de «patrimonio de la humanidad» es fundamentalmente porque sus trabajadores más vulnerables son defendidos por la ciudadanía y por las administraciones. Mientras esto no sea así, el título honorífico es una auténtica patraña.
Profesionales por el Bien Común
