Black Mirror, cuando la distopía se hace realidad

Durante el franquismo, se promocionaron en España colonias de trabajadores, financiadas por el ministerio de la vivienda, con amplios patios interiores donde los vecinos controlaban a sus vecinos. Con un vecino fiel al régimen, valdría para controlar al resto… Nada que ver esas épocas con el actual sistema de control a través de las redes, donde millones de personas son vigilantes (con el criterio de las plataformas tecnológicas) de otros tantos millones de personas.

Muchos medios han comparado esta situación con un capítulo de Black Mirror (Serie de Netflix). Son ya bastantes, los televidentes que afirman que ‘Nosedive’ (En picado), el primero de la tercera temporada, es uno de los que genera más angustia. Y lo hace por dos motivos: uno, por estar constantemente expuestos al escrutinio de los demás; y en segundo lugar, porque el mundo actual se está acercando peligrosamente a esa situación.

En ‘Nosedive’, situado en un futuro cercano, los ciudadanos se rigen por una aplicación con la que se puntúa a los demás. De la misma forma que hoy en día podemos dar nuestra opinión sobre los repartidores de Glovo, los conductores de Uber, BlaBlaCar o incluso de nuestra experiencia de compra en Zara, en ‘Nosedive’ toda la población puede calificar a los demás. Si alguien se cuela en una cola, pierde estrellas. Si alguien realiza una buena acción (siempre a ojos de los demás o a los criterios de las plataformas), las gana.

Ahora esto ha llegado al terreno más sensible de las finanzas, del crédito, y de la valoración social de si eres buen o mal ciudadano, ciudadano de “orden”.

Por ejemplo la aplicación Zhima Credit (nada menos que en China) puntuará a sus ciudadanos en un ranking social de entre 350 y 950, unos puntos que sumarán cuando el comportamiento financiero y social sea bueno, pero que podría llevar hasta una lista negra por malos comportamientos o incluso por juntarse con personas ya incluidas en esta lista. Aparecer con una puntuación baja no solo impediría conseguir una tarjeta de crédito, un crédito al consumo o una hipoteca, sino que impediría realizar cualquier tipo de gran compra como de billetes de avión o la matrícula de la universidad. En la misma China, en octubre de 2017, se estaba por implementar un sistema de puntaje ciudadano basado en la confiabilidad, el cual aplicaría para todos sus ciudadanos y de éste dependería que pudieran acceder a diversos servicios y créditos.

Según este sistema, los ciudadanos que hayan cometido infracciones financieras, como empleadores que no hayan pagado el seguro social, personas que no han pagado sus multas y hasta aquellos que hayan emitido disculpas que se consideren «poco sinceras» también se harán acreedores a esta sanción que les prohibe viajar por tren o avión.

Por otra parte, sabemos que Facebook había patentado un método para que los bancos pudieran ver si tus amigos son buenos pagadores. O sea, que mediante la red social un banco pueda ver si los amigos de un usuario tienen un buen Credit Score como el que se utiliza en Estados Unidos para determinar a quién se le da un préstamo, y así considerar si te dan uno a ti o no. Por poner otro ejemplo claro, a los pocos días de proyectarse el capítulo un usuario de Reddit explicó cómo a él le estaba pasando algo parecido con AirBnB. En el momento de escribirlo, el usuario explicó que actualmente tenía una suspensión de treinta días después de que su cuenta bajase de cuatro estrellas del máximo de cinco que permite.

Orwell (1984) se va a quedar pequeño, ya que se está forjando la dictadura más encubierta que jamás habíamos imaginado. Si no eres buen chico, tienes dificultades en los negocios, o eres “políticamente incorrecto” te van a colocar fuera de la circulación. El juez y la parte será la plataforma, y el policía…tu vecino.

Alberto Mangas

Profesionales por el Bien Común